miércoles, 31 de julio de 2013

Elecciones 2013

Todo lo que hay que saber antes de ir a votar 

Qué son las primarias; quiénes deben votar y quiénes no están obligados a hacerlo; con qué documentos se puede hacerlo; los nuevos padrones y comprobantes de votación; qué debe hacer quien no puede concurrir a sufragar y cuáles son las sanciones ante la ausencia injustificada. Las preguntas más frecuentes y todas las respuestas de la Cámara Electoral. 

Instituido por primera vez en las elecciones de 2011, el nuevo sistema electoral plantea dos elecciones por turno. La que se llevará a cabo el 11 de agosto es una elección primaria abierta, simuñtánea y obligatoria (PASO). Las preguntas más frecuentes y las respuestas emanadas desde la Cámara Electoral. 

-¿Quiénes están obligados a votar?
Deben votar todos los electores que estén incluidos en el padrón electoral, independientemente de estar o no afiliado o afiliada a algún partido político. Es decir, los argentinos nativos y por opción que tengan 16 años o más a la fecha de la elección general -27 de octubre- y los argentinos naturalizados desde los 18 años, siempre que figuren en el padrón y exhiban documento habilitante. Aquellos electores menores de 18 años y mayores de 70 que no voten no serán incluidos en el registro de infractores.

-¿Quiénes no están obligados a votar?
Aquellos que se encuentren a más de 500 kilómetros de lugar de votación, quienes deberán comprobar el hecho consiguiendo un certificado en las comisarías del lugar. En tanto, quienes se encuentren enfermos deben justificar la ausencia con un certificado médico emitido por un hospital público o, de no poder movilizarse, por un médico particular. Los comprobantes deben presentarse dentro de los 60 días posteriores a la elección.

-¿Por qué hay mayores de 16 años que no figuran en el padrón?
Porque no realizaron la actualización de los datos identificatorios obligatoria a partir de los 14 años antes del 30 de abril de 2013, fecha de cierre del padrón provisorio, o porque la información no fue remitida por el Registro Nacional de las Personas a la Cámara Electoral para su inclusión.

-¿Cuáles son los documentos válidos para votar?
Libreta de enrolamiento, Libreta cívica y el DNI en cualquier de sus formatos (libreta verde,  libreta celeste, tarjeta del DNI libreta celeste y el nuevo DNI tarjeta) aun cuando lleve impresa la leyenda “no válido para votar”. Es válido el documento que figura en el padrón o una versión posterior. No se permitirá el voto con un ejemplar anterior al que figura en el padrón electoral.

-¿Cuáles son las características más relevantes de los nuevos padrones?
A fin de implementar las reformas al Código Electoral se utilizará un nuevo formato de padrón, aprobado por la Cámara Nacional Electoral. Entre las principales características del nuevo padrón, está la incorporación de un espacio para la firma del votante, la inclusión de una "constancia de emisión de voto" troquelada -que se entrega al votante y reemplaza el sello que anteriormente se colocaba en el documento-; y la incorporación, como prueba piloto, de la fotografía de los electores.

-¿Qué pasa si la foto del elector no figura en el padrón?
Nada, no será un impedimento para votar ya que solamente constarán a modo de prueba piloto las fotografías de aquellos electores mayores de edad que hayan tramitado un nuevo ejemplar de su DNI con posterioridad al 1 de noviembre de 2009 y que dicha situación se haya comunicado a la Cámara Electoral antes del 30 de abril de 2013, fecha de cierre del padrón provisorio.

-Si no se va a sellar y firmar el documento ¿cómo se acreditará la emisión del voto?
El presidente de mesa le entregará al elector una constancia con los datos del elector y la firma del presidente de mesa. La constancia se encontrará adherida al padrón mediante un troquelado y una vez que el elector firme el padrón el presidente firmará el troquel y lo entregará junto con el documento.

-¿Qué pasa si el elector pierde la constancia de emisión del voto?
Si el elector no figura en el registro de infractores al deber de votar y pierde la constancia no necesitará hacer ningún trámite. Si aparece en el registro como infractor, pese a haber votado, podrá solicitar a la autoridad competente que verifique su firma en el padrón.

-¿Qué debe hacer el elector que no vote?
Dentro de los 60 días posteriores a la elección deberá concurrir a la secretaría electoral correspondiente al distrito de su domicilio para justificar su abstención, con la documentación que acredite el motivo de la falta. También podrá dirigirse a la Cámara Electoral. Asimismo, este año la Cámara Electoral creó el "Registro de infractores al deber de votar", en el cual deben figurar los electores mayores de 18 años y menores de 70 que no hayan emitido su voto ni justificado la omisión. La no inclusión de una persona en dicho Registro bastará para tener por cumplida la obligación de votar a su respecto o por justificada su omisión.

-¿Cuál es la sanción por no votar ni justificar la omisión?
Cuando no se vote en uno solo de los actos electorales –primarias o generales- la multa será de $50. El monto de la segunda infracción será de $100 y se acumularán a los $50 de la primera infracción. La multa podrá pagarse en cualquier sucursal del Banco de la Nación Argentina y en las demás entidades que se habiliten para el cobro con la boleta de pago generada en el sitio web de la justicia nacional electoral.

-¿Quiénes no hayan votado en las primarias pueden hacerlo en las elecciones generales?
Sí, puede votar en las elecciones generales.

Elecciones: ¿desdoblar y cortar boleta?



El tema del desdoblamiento debe encararse desde la importancia que éste tiene en un país federal. Porque hablar de desdoblamiento de elecciones en un país unitario, no tiene sentido. El tema de desdoblamiento no es problema en los regímenes unitarios. Sí en los regímenes federales porque de lo que se está hablando es de distintos órdenes de gobierno en los cuales hay distinta conformación de esos órdenes.
En teoría, debería pensarse que para el elector es mucho más fácil -y creo que más completo- el ejerciciode su derecho de sufragio, si puede ejercerlo en distintos momentos, para tener más claro cuáles son sus opciones para cada nivel de gobierno. Siempre he estado de acuerdo con el desdoblamiento en un país federal, como el nuestro. En el caso argentino, un desdoblamiento que tiene que ver con el régimen municipal, con la  provincia y con la nación, con los distintos requerimientos en cada uno de estos niveles, para los cuales pueden dar respuesta distintos partidos. Desde el punto de vista del elector y del ejercicio del sufragio, de la conciencia que merece la participación en la cosa pública, deberían desdoblarse siempre las elecciones.
-         ¿Cuál sería el efecto negativo de no desdoblar?
-         Es el “arrastre” que muchas veces provoca el partido o los candidatos nacionales que hacen que el votante defina su voto por un partido en función de esos candidatos y que no se preocupe por analizar las demás opciones. Puede quedar de alguna manera eclipsado por los candidatos nacionales y esto hace que elija la misma opción para provincia y municipio. Si hubiesen estado desdobladas las elecciones, habría pensado su voto más tranquilamente.
-         Hay un argumento en contra del desdoblamiento de índole económica. ¿Qué opinión te merece?
-         Si, muchos se preguntan quién  va a pagar las distintas elecciones. A veces a mis alumnos de grado les respondo: díganme ustedes… ¿qué derecho es barato para el Estado? Si fuera un tema de costos el Estado podría decidir no brindar salud, seguridad “porque es caro”. No hay derecho que sea barato. Por supuesto que va a ser más caro desdoblar, como todos los derechos que queremos ejercer bien. Es un argumento falaz.
Hay otro argumento que es el posible cansancio del elector porque tendría que ir a votar tres o cuatro veces en un mismo año. Creo que esto se resuelve con cultura ciudadana. Si empezáramos a revertir culturalmente este tema haciéndole ver a la gente que la principal herramienta que tenemos los ciudadanos que no participamos en la actividad pública directa, es el sufragio, nos tendríamos que sentir orgullosos que el Estado argentino nos convoque en los tres niveles, en tres momentos distintos. El ciudadano debería exigirle al Estado votar tres veces en un año electoral. Y ese costo lo pagaríamos gustosos, porque mejoraría nuestra calidad dirigente, nuestra calidad ciudadana.
-         El tema del corte de boleta…
-         Junto con esto, si tuviésemos elecciones desdobladas, sería menos complejo el tema de corte de boleta. Porque quizá, en una única elección, tendríamos varias opciones para votar, pero referidas a dos cargos, Ejecutivo y Legislativo. Ya no tendríamos boletas sábanas larguísimas, porque tendríamos dos categorías. Para el votante sería más fácil un posible corte entre categorías. En cambio con la unificación(de elecciones) el corte trae más complejidad porque tenemos, la lista sábana para candidatos nacionales, provinciales y municipales, y, si a su vez fuesen elecciones de Ejecutivo y Legislativo,  la lista sábana se transforma en algo muy largo, y el corte de boleta, complejo. El votante no hace todo este razonamiento previo, en general no se toma este tiempo, no corta boleta, se obtiene el efecto “arrastre” y entonces el corte de boleta queda desvirtuado. ¿Que supone el corte de boleta, -admitiendo que seguimos con la lista sábana-? Supone un ciudadano que ha pensado su voto. En Argentina, con sistema de elecciones unificadas, y con lista sábana creo que es mucho pedir que el votante piense a su vez cada nivel de gobierno por separado y opte por cortar, creo que no es realista porque muchos no tienen esta educación ciudadana. No se trata de votar a A, B o C, sino de votar con conocimiento. Y el corte de boleta le exige al ciudadano que se interiorice. El corte, como todas las opciones que parten de pensar el voto para decidirlo, siempre son buenas.
Hay otra cosa que tiene que ver con tener claro la función de gobierno y la función de control, además de la división de poderes. Como votante puedo pensar con la óptica de la función de gobierno o con la de la función de control. Con la primera, uno puede decidir votar a un partido para el Ejecutivo, y para el Legislativo, queriendo que gobierne con las mayorías parlamentarias… porque sin las mayorías parlamentarias es muy difícil gobernar. Si lo que estoy pensando es que me gusta ese Ejecutivo pero a su vez quiero que esté un poco más controlado, voy a cortar boleta y voy a votar el Legislativo de otro partido porque estoy pensando en la función de control. Creo que esta lógica de mayorías y minorías tiene que ver con pensar el voto, justificar el corte y pensar si me  gusta el partido (refiriéndose al que ocupa el Poder Ejecutivo) pero lo quiero controlado o bien, puedo querer que gobierne con una mayoría interesante en el Congreso.
-         Entonces para vos son perfectamente admisibles las dos visiones…
-         ¡Exacto! Dentro de un mismo orden de gobierno, para la integración del Ejecutivo y del Legislativo, pueden ser tenidos en cuenta estos aspectos de gobierno y control, y de ahí que,  cortar boleta, puede ayudar al equilibrio del poder. En este sentido, el corte de boleta, puede ser muy positivo.