miércoles, 25 de marzo de 2015

La política es lucha y es conflicto

1- Observa el siguiente video:

http://www.youtube.com/watch?v=N7mPe62DTv0&feature=player_embedded

2-Lee las siguientes frases.

A-“La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados”

B- “Cada sociedad tiene el gobierno que se merece”

3- Relacioná una de las frases con el video y realizá una postura crítica relacionando ambas (video y frase).

*Podés estar de acuerdo o refutar la frase.
*Lo que intento es ver la percepción de cada uno frente a un discurso político y a una frase-

Éxitos!!!!!!!!

*Se realiza e la carpeta para debatir en clase el miércoles 8/4/15.


El concepto de acción política en el pensamiento de Hannah Arendt

El concepto de acción política ocupa un lugar fundamental en

el pensamiento de Hannah Arendt. La relevancia de este concepto

reside en que está estrechamente vinculado con los conceptos de

mundo de la vida político y de libertad. La teoría política de Arendt

se ocupa de describir cuáles son las condiciones para que la política

tenga lugar y de qué modo se lleva a cabo la construcción del mundo

político. Como es sabido, Hannah Arendt toma como punto

de referencia lo que ella denomina “La condición humana” y sus

actividades fundamentales: la vita activa y la vita contemplativa.

La primera está compuesta por tres actividades: la labor, el trabajo

y la acción. Esta triada hace las veces de un modelo heurístico que

da cuenta del sentido de tres actividades básicas del ser humano.

En primer lugar, a las actividades dirigidas a la conservación de

la vida y que tienen un carácter cíclico y de necesidad, Arendt las

denomina labor. En segundo lugar, a las actividades que tienen

un carácter procesual, y están determinadas por la lógica mediosfines,

las denomina producción o trabajo. Finalmente, la acción

es la actividad mediante la cual resulta posible la construcción y

transformación del mundo.

Este trabajo se propone presentar los caracteres básicos de la

teoría de la acción de Hannah Arendt, para ello desarrolla los siguientes

pasos: (1) presenta la relación de la acción con el concepto

de praxis, (2) señala la determinación fundamental de la acción a partir de la pluralidad; (3) se ocupa de la manera como la acción

tiene comienzo a partir de la libertad y no de la toma de decisión

volitiva. (4) Del mismo modo, presenta la relación de la acción

con la historia y cómo esta última le otorga su sentido general. (5)

Una vez presentados los rasgos generales del concepto de acción, se

dirige la atención a los elementos fundamentales de su estructura:

principio, fin, meta, motivación. (6) Posteriormente, se dirige de

nuevo la mirada hacia la relación entre la acción y el mundo, en

particular hacia el espacio público. (7) Finalmente se presentan

algunas consideraciones sobre la relación entre la libertad política,

el poder y el concepto de acción.



Acción y pluralidad



Arendt presenta, en primer lugar, a la acción como la actividad

mediante la cual los seres humanos pueden transformar el mundo

de la vida político; para ello se requiere de la participación de la

comunidad, de la existencia de un espacio público en el que los

ciudadanos puedan obrar, expresar y deliberar libremente. En

este sentido, la acción es la “actividad política por excelencia” y

la “natalidad” “es “la categoría central del pensamiento político”

(Arendt, La condición humana, 1993, p. 23). Así como el nacimiento

de un nuevo ser transforma la estructura y aún el espacio de

la comunidad familiar que lo recibe, del mismo modo la puesta en

marcha de la acción genera consecuencias imprevistas en el tejido

social. A juicio de Arendt, la “natalidad” es una categoría central de

la política, pues equivale al ejercicio de libertad de los ciudadanos

en el espacio público y a la posibilidad que ellos tienen de realizar

proyectos que enriquezcan la tradición y que constituyan el aporte

de esa generación al mundo de la vida político.

La acción funge como una actividad determinada por los siguientes

elementos:

a. La acción se caracteriza especialmente porque sigue un principio.

Este concepto lo retoma Arendt de las investigaciones de

Montesquieu sobre los diversos tipos de regímenes políticos y

de cómo ellos están determinados por un principio. El principio

tiene una doble perspectiva, de una parte psicológica, desde

la cual funge al modo de convicciones individuales y a la vez

propias de una comunidad. De otra parte, el principio hace

referencia a los valores, convicciones y creencias que una comunidad

comparte y que a la vez determinan la manera como

se interrelacionan las personas cuando buscan dirimir asuntos

públicos, en los que no basta aplicar una norma establecida,

o que no pueden ser resueltos por un especialista que conoce

de antemano la solución gracias a su experticia en el tema.

Ejemplos de principios son: el honor, la libertad, la igualdad,

la justicia, la solidaridad, entre otros. Arendt aclara que ellos

varían históricamente y que difieren entre las comunidades

políticas. Además, existe una correlación entre el principio

que encarnan las comunidades y el tipo de gobierno: así, a

la democracia corresponde el principio de la libertad, y a la

monarquía el del honor.

El principio tan solo pertenece a las acciones (y no a la

estructura general de las actividades de la labor y de la producción),

pues de una parte se forma a partir de las perspectivas

que han consolidado cierto estilo de actuar, y de otra parte, no

puede equipararse a la representación que guía el proceso de

producción. El principio, sostiene Arendt, “pone en marcha

la acción”, aunque no sea su “causa inmediata” o aquello que

la desencadena (Arendt, Qué es la política, 1977, p. 134). Esto

significa que si bien la acción requiere del primer paso que dan

uno o varios agentes, por ejemplo, en la deliberación sobre la

conveniencia de la guerra, con todo su origen está en el prin cipio, que es anterior a las tomas de posición de los agentes

y que sobrevive al carácter transitorio y fútil de la acción. En

efecto, una vez que los agentes han deliberado, sus discursos

y los efectos de los mismos no se pueden preservar mediante

la acción misma, sino a través de la producción de textos, de

medios técnicos que almacenen o preserven lo dicho o de la

ley. Los efectos de la acción son muy diversos, y van desde la

consagración (o derogación) de una ley, hasta la resolución de

declarar la guerra. Por su carácter impredecible, no se puede

saber con certeza, ni de cuando comienzan, ni de cuando

terminan las acciones, pero los agentes tampoco tienen suficiente

claridad del sentido de sus acciones, así no tengan duda

alguna sobre los objetivos y principios de su actuar. Como se

dijo anteriormente, Arendt sostiene que la tarea de descifrar el

sentido y las consecuencias de las acciones corresponde tanto

a los historiadores como a los literatos y/o poetas.

En definitiva, el principio no es, como lo puede ser la convicción,

una posesión exclusiva de un individuo y por ello no

funge como la causa inmediata de la acción, pues ésta tendría

que ver más con la motivación. Por ejemplo, el dolor por el

secuestro de un hijo, que lleva a que varios padres de familia

se unifiquen y, sin saberlo o proponérselo, realicen una acción.

En orden a descifrar el ser propio de la acción, es necesario

tener presente el carácter fundamental que en ella juegan los

principios y cómo están arraigados en las convicciones, costumbres,

creencias y estados anímicos fundamentales de los

agentes, en definitiva en el ethos, esto es, en el estilo propio de

actuar de una comunidad, el cual funge al modo de un carácter.

Adicionalmente, llama la atención que aún la acción

violenta se rige por principios, como el temor en el caso de la

tiranía. Esto daría pie a establecer una cierta jerarquía en los

principios, bajo el criterio de en qué medida ellos permiten la

realización de lo humano, de la política, o si se quiere de la libertad.



Bibliografía

Arendt, H. (1967). Sobre la revolución. Revista de Occidente, Madrid.

Arendt, H. (1977). Qué es la política. Barcelona: Paidós.

Arendt, H. (1993). La condición humana. En G. Ramón (Trad.). Barcelona:

Paidós.

Arendt, H. (1996). Entre el pasado y el futuro. Barcelona: Península.

Aristóteles. (1970). Ética a Nicómaco. En M. Araujo, & M. Julián, Versión

bilingüeMadrid: Instituto de estudios políticos.

Aristóteles. (1990). Metafísica. En V. García, Versión trilingüeGredos.







1-Buscar la biografía de Arendt.


2-Según Arendt cómo se vincula la acción política con los conceptos de mundo de  vida política y de libertad.

3- Este trabajo propone presentar los caracteres básicos de la teoría de la acción de Hannah Arendt, para ello desarrolla siete pasos-

4-Realizá un resumen de la relación entre la libertad política,el poder y el concepto de acción.

5-Actividad para entregar el viernes 10/4/15.


miércoles, 18 de marzo de 2015

Teoría y praxis política en el pensamiento de Antonio Gramsci

Fundamentación


Antonio Gramsci es uno de los pensadores políticos contemporáneos más significativos. Sus aportes son insoslayables para pensar el peculiar entrelazamiento entre la teoría y la práctica políticas que signan el Siglo XX. Puede decirse que es un autor clásico, en el sentido que le da Norberto Bobbio: a. es un intérprete auténtico y único de su tiempo, para cuya comprensión se utilizan sus obras; b. siempre es actual y cada generación lo relee; c. ha construido teorías-modelo o conceptos clave que se emplean en la actualidad para comprender la realidad. Porque aunque no cabe duda de que el capitalismo de nuestros días se presenta en una forma diferente del capitalismo que estudió y contra el cual luchó Gramsci, ¿es diferente su sustancia? O, más aún, ¿ha sido superada por la historia toda la diversidad de formas de su existencia y de vías posibles para su superación revolucionaria examinadas o propuestas por Gramsci?


Volver sobre la obra del italiano siempre implica un gran desafío. Por una parte, se trata de ser lo más fiel posible al propio autor, teniendo en cuenta tanto la letra como el contexto histórico de su producción y su pertenencia teórico-política a la tradición marxista. Rescatar la dimensión histórica nos permitirá no perder de vista el origen de las preocupaciones gramscianas-arraigadas profundamente en la praxis-, a la vez que evitar extensiones improcedentes de sus conceptos y categorías de análisis.


Ejercitación

1)        Leer el siguiente texto:


La filosofía práctica enfatiza las relaciones entre el pensamiento, la acción humana y sus efectos; principalmente   la ética y la filosofía política se derivan de los análisis especulativos de la realidad, interpretada de forma humana, histórica por tanto política.


La praxis política tiene como sentido, organizar a la sociedad jerárquicamente, determinar el rumbo de la misma y para llegar a entender las necesidades de la sociedad de una manera más profunda; para así satisfacerlas sea más sencillo.


Tiene como reto organizar una sociedad, pero para ello se enfrenta a grandes problemáticas sociales, por ejemplo tiene que analizar las necesidades de la sociedad a pesar de la pluralidad; tiene que aprender a emplear las acciones necesarias para satisfacer las demandas de la sociedad, entendiendo las diferencias que la distinguen de las demás.



Implica entender las cuestiones fundamentales sobre el gobierno, la libertad, la justicia, la propiedad, la autoridad, los derechos, la ética, la moral, es entender la realidad histórica que ha consolidado   a la sociedad como tal, y aprovechar eso para dirigir a la sociedad por el camino deseado.


Para que se lleve a cabo, necesita que se esté verdaderamente comprometido tanto con la sociedad como con la realidad, tener la capacidad de analizar e interpretar la filosofía política; y el compromiso y responsabilidad de intervenir en la realidad para poder transformar el mundo real políticamente.


La política como ciencia se ha estudiado poco y se ha creído que se ejerce en demasía, se ha sobrevaluado su poder y se ha dejado a la improvisación su uso. La praxis política va mucho más allá de sólo entender la parte dogmática de una carta magna.




2)        Observar el siguiente video:





3)        En no más de 4 alumnos, tomar el texto de praxis política, más lo que viste en el video, sumando lo debatido en clase con tus palabras, nada complejo!

NO MÁS DE 10 RENGLONES.

a)Tomála praxis política que explica Gramsci. Resignificalo. Traélo al día de hoy.

Establece comparaciones de esa época y la actual y responde en base a lo leído.

 b)¿Qué es para vos política, hacer política y ser político?

****Se realiza en la carpeta en forma individual, para el miércoles 1/4/15

Quiero pasión en esas respuestas!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!


miércoles, 11 de marzo de 2015

El papel de las ONGs.

1- Visiten una asociación que opere en su comunidad.

2-Averigüen cuándo se fundó y cuáles son sus objetivos, quienes participan y si trabajan  de manera conjunta con las instituciones del estado o con otras asociaciones.

3-Mencionen acciones concretas que realice la asociación visitada.

4.¿Por qué se creó?

martes, 3 de marzo de 2015

Bienvenidos!!!!!!

Ciudadanía Política es un espacio para promover la reflexión y el intercambio de ideas, y para la construcción colectiva de valores y prácticas que permitan y potencien el ejercicio de los derechos políticos que tenemos los ciudadanos que vivimos y trabajamos por la democracia.

Diagnóstico de Política y Ciudadanía

Las demandas del 18-F se abren paso en la marcha del 1-M

Por María Esperanza Casullo  | Para LA NACION

La marcha del 18-F por Alberto Nisman continuó una larga tradición de la cultura política nacional: en la Argentina, quien percibe que ha sido víctima de un daño con causas públicas se moviliza para reclamar a los responsables y construir solidaridad social para con su causa. La ocupación de la plaza como espacio material y simbólico de denuncia, de reclamo y de catarsis es más antigua que la República.


La eficacia de las marchas y las protestas en el imaginario quedó reforzada luego de 2001. Las concentraciones fueron claves en la construcción de coaliciones opositoras al Gobierno: en 2004 lo hicieron las marchas convocadas por Juan Carlos Blumberg; en 2008, las manifestaciones en contra de la resolución 125; en 2012, los cacerolazos; en 2013, la marcha por las muertes en Once, y el mes pasado, la marcha del 18-F. Hoy el Gobierno disputará el espacio público con la movilización del 1-M.


Aunque tuvieron características similares, aquellas marchas mostraron diferentes conformaciones e impactos. Todas abrevaron mayoritariamente del aporte de los sectores urbanos de clase media, que se conectan con la política mediante las esferas públicas de la prensa y no directamente a través de partidos. En todas se verificó una notable dinámica: los referentes de los partidos políticos marcharon detrás de las víctimas o referentes sociales: los candidatos no fueron convocantes ni oradores, sino acompañantes.

Sin embargo, existieron importantes diferencias. Un primer dato es que la masividad de las marchas no está correlacionada con su impacto político y electoral. Parecen tener mayor posibilidad de éxito aquellas movilizaciones que presentan a la sociedad una demanda institucional concreta. Blumberg demandaba cambios en el Código Penal y los obtuvo; la Mesa de Enlace quería impedir el cambio en el régimen de retenciones y lo obtuvo. Sin embargo, nunca quedó muy claro qué querían los cacerolazos y eso ayudó a su dilución.

El perfil social de los que participaron en el 18-F fue muy similar a las marchas anteriores. Sin embargo, hay rasgos novedosos. Esta marcha marcó la acción directa y pública de un actor nuevo: una parte de los fiscales y jueces federales. No existió una demanda, sino varias: la resolución judicial del caso Nisman, el apoyo a miembros del Poder Judicial frente al Poder Ejecutivo, la expresión de una identidad opositora al Gobierno, la solidaridad con las hijas y la familia de Nisman. A diferencia de Blumberg o de los familiares de las víctimas de la tragedia de Once, ellos forman parte del Estado y tienen una cuota de poder institucional. Encabezar esta marcha es un gesto legítimo y democrático, pero que conlleva cierto riesgo político: pasar de ocupar la posición de un funcionario cuyas palabras están amparadas en la autoridad que emana de su cargo a personas con discursos públicos, con las cuales otros pueden discrepar de manera igualmente legítima.

Seguramente la marcha de hoy será grande. Tal vez la Presidenta elija esta oportunidad para recoger y responder las demandas del 18-F -como lo hizo el kirchnerismo con las demandas de Blumberg- o tal vez opte por polarizar aún más. Es probable que sea esto último: mientras más cerca estén las elecciones de octubre, mayor será la tendencia a polarizar. La mayor diferencia será que la marcha kirchnerista estará destinada a escuchar el mensaje de un liderazgo único y centralizado, algo que del lado de la oposición aún está en construcción.

La autora es politóloga y docente.


Actividad: 

1-Observe los siguientes datos acerca de las marchas (excepto la del 2001) que convocaron mayor cantidad de personas en los últimos años.
2-¿Sabe la causa de dichos movimientos? Compare ambas imágenes.
3-¿Los ciudadanos en Argentina ejercen sus derechos?
4- ¿Hay participación política en nuestro país?
5-¿Por qué creen que es así? Realizar una opinión personal no menos de diez renglones de lo leído.